Ya sea que estés lidiando con vecinos que les gusta poner la música muy alto, con vecinos fiesteros, o con vecinos con mascotas ruidosas, un vecino con hábitos ruidosos puede convertirse rápidamente en un problema para tu negocio de Airbnb. Aquí te comparto algunas ideas que puedes implementar para lidiar con estos problemas.

A menos que vivas en un lugar remoto, o con un gran terreno lo suficientemente alejado de tus vecinos, probablemente hayas tenido que soportar al menos algún tipo de ruido por parte de tus vecinos, ya sea música alta, alguien trabajando en su casa o vehículo, perros ladrando o niños gritando. Y para quienes viven en departamentos o en casas muy juntas, esto puede ser algo con lo que tengas que lidiar diariamente.

¿Pero qué sucede cuando tu casa es tu negocio de Airbnb y tus propios huéspedes se quejan del ruido de tus vecinos? Entonces ya tienes un verdadero problema. No sólo estás en peligro de que te cancelen su hospedaje y busquen otro lugar, que si sucede vas a perder el dinero de esas reservaciones, sino que también los huéspedes te van a poder dejar una evaluación con baja puntuación y exponer en sus comentarios su mala experiencia en tu Airbnb.

¿Qué puedes hacer? Aquí te comparto algunas opciones:

1. Elige tus batallas

Antes de confrontar o reportar a tus vecinos ruidosos, es importante determinar si esa batalla vale la pena pelearla. Recuerda que tú eres parte de esa comunidad, ya sea que vivas en un fraccionamiento o un condominio, y tus mismos vecinos pudieran hacer de tu negocio de Airbnb un infierno.

Quizá el ruido de tus vecinos es hasta cierto punto tolerable, y pudieras lograr reducirlo en tu propiedad mediante otros métodos (ver más adelante).

Sin embargo, si tus vecinos hace fiestas estruendosas todos los fines de semana, eso sí constituiría como un ruido excesivo. Vivir en comunidad requiere reconocer y respetar los derechos de las personas que viven alrededor tuyo. Si a tus vecinos no les importan los demás, quizá haya otros vecinos con los que te pudieras aliar.

2. Llama su atención con calma

Si tus vecinos se están divirtiendo, probablemente olvidaron que es tarde o que las paredes son delgadas. Pueden creer que a todos les gusta su música. Prueba tocar un par de veces en la pared de junto para llamar su atención. Llámales por teléfono si no estás en tu propiedad y tu huésped te ha contactado por el ruido. Sólo imagina que estás llamando la atención de tu vecino con un leve toque en el hombro, en vez de un puntapié en el trasero.

3. Habla con tus vecinos amablemente

Tus vecinos pueden ser muy ruidosos, pero probablemente no sepan leer tu mente. Antes de tomar cualquier otra acción, comienza por tener una conversación tranquila con tus vecinos acerca de su ruido. Quizá ni siquiera se han percatado de que están siendo una molestia.

Sin embargo, una confrontación puede ser dura e incómoda. Una simple queja puede ser llevada a extremos peligrosos si se hace incorrectamente. Aquí algunos tips que pueden ayudarte cuando confrontes a tus vecinos por su ruido:

• Recuerda tu meta: No te desvíes de tu propósito principal. Estás contactando a tu vecino para discutir un problema de ruido. Desviarse por el enojo o simples distracciones no ayudará para nada en este caso. Elige un territorio neutral para discutir el asunto, incluso pudieras invitarle a tu vecino unas cervezas o un café.
• Lleva obsequios: Para iniciar una conversación que pudiera ser incómoda, puedes comenzar por llegar con unas galletas y café o un par de cervezas, sólo evita tratar este asunto cuando haya más alcohol de por medio.
• Cuando tengas duda, pregunta: En serio, tus vecinos quizá no se han dado cuenta de su descortesía. Una pregunta neutral pudiera ayudar cuando abordes el tema. En vez de “Tienes la música demasiado fuerte todas las noches”, intenta con un “¿Sabías que en ocasiones tu música se escucha demasiado fuerte desde mi casa?” Una pregunta es menos acusatoria y puede ayudar a evitar el conflicto.
• Si la cosa se pone fea, retírate: Tu argumento puede volverse un duelo de gritos, o en el peor de los casos, liarse a golpes. Si ves que la situación pudiera estar escalando fuera de control, mejor excúsate y retírate. Recuerda que tú tienes más qué perder aquí porque es tu negocio. No vas a convencer a una persona iracunda, es una pérdida de tu tiempo.

4. Déjale un mensaje

Hablar con tu vecino en persona es definitivamente preferible que dejarle un mensaje. Sin embargo, un mensaje puede limitar una mala confrontación. Cuando hablas en persona, fácilmente puedes perder el hilo de pensamiento u olvidar todo lo que llevabas preparado en la mente. Una carta puede ayudar a mantener todo organizado. A veces podemos llegar a verter nuestra frustración o enojo en un escrito. Para evitar esto, muéstrale primero el mensaje a un tercero que sea neutral.

5. Lleguen a un arreglo

Cualquier relación saludable requiere de que las partes cedan. Tu relación con tus vecinos no es una excepción. Sugiere que tú también vas a ceder o aportar algo junto con tu queja por su ruido. Por supuesto esto no siempre es una opción, quizá el ruido viene de un perro que ladra o un bebé que llora, ambos casos son más difíciles de controlar por tu vecino.

6. Considera aislar tu casa del ruido

Si el ruido no es demasiado fuerte, si no hay sonidos subsónicos como los que producen los subwoofers, quizá puedas amortiguar gran parte del ruido con algún revestimiento en las ventanas.

Hay unas bonitas cortinas blackout que puedes instalar en vez o además de tus cortinas comunes. Estas cortinas de tela construida con dos capas te ayudarán a reducir el ruido exterior. El efecto de absorber el sonido de la cortina es el doble de bueno que las cortinas comunes de una capa. Por lo tanto, tus huéspedes podrán disfrutar de un ambiente tranquilo para dormir incluso durante el día gracias a las cortinas insonorizadas.

Considera también cambiar tus ventanas por el tipo de cristal doble, o sellar las actuales con cinta especial de espuma de caucho EPDM. Esta también sirve para puertas, de modo que puedes usarla en combinación con las cortinas y las ventanas de doble cristal. Lo puedes adquirir en diversos colores para no desentonar con tu decoración actual.

7. Si nada funciona

Si todo lo demás falla, quizá sea momento de acudir a alguien más. Este es el último recurso. Puedes comenzar por involucrar a tus vecinos, pregúntales qué opinan de esta situación. Quizá también ellos estén en tu misma situación. Si es así, tu caso se volverá inmediatamente más fuerte. Puedes pedir a tus vecinos que firmen un documento donde describan su insatisfacción y usarlo como evidencia. Con esto ahora puedes contactar a la administración o al rentero, pero no llegues lloriqueando o gritando, ni tomes este problema como una oportunidad para reclamar otros problemas. Es más efectiva una explicación simple y tranquila, mostrando evidencia que incluya fechas y horarios. En este punto puedes traer a colación cualquier ley o reglamento local o de la comunidad. Que la persona te firme de recibido y que te mantenga informado.

Si no hay nadie a quién acudir con tu queja, entonces pudieras lograr lo mismo levantando un reporte con la policía. Puede ser importante demostrar a la policía que ya has tratado de resolver este problema por ti mismo, y si llevas evidencia de esto y el apoyo de tus otros vecinos, ya estarás llevando un buen trecho ganado. Si entre la información has indicado qué días y a qué horas es cuando el problema se repite, o si puedes llamarles cuando esté sucediendo, será mucho más efectivo.

Por último

Al igual que otras cosas irritantes, los vecinos ruidosos son parte de la vida. Conocer que pasos tomar cuando trates con un vecino ruidoso, puede hacer la diferencia entre un altercado a gritos y una relación amigable.